Lo de Toño me parece espectacular, así que he decidido compartirlo con vosotros.
Tras varios retos con carácter solidario que Toño se ha propuesto, el último es la Quebrantaman, que comprende 4.300 m de natación + Quebrantahuesos + 48 km de carrera a pie, todo ello para ayudar a AFEDAZ.
En su web colgará en breve más detales.
Os dejo su comunicado tras completar el reto:
"A las 19,25 minutos de la tarde del 19 de junio entraba acompañado por mi equipo, después de un día durísimo por el frío, la lluvia y por el viento. Épico.
A las 03.00 de mañana empezaba a nadar esos 4.300 metros de natación. Fue mejor de lo que pensaba: cumplimos el objetivo en una hora y doce minutos. Me duché y nos dirijmos con celeridad camino del Somport donde nos esperaba una gran sorpresa: lluvia, viento y frío... y no nos abandonaron hasta casi seis horas después.
Fue dantesco. Gracias a los miembros del equipo, quien me cambiaron de ropa tres veces para no entrar en hipotermia y todo el sistema muscular se viniera abajo, pude seguir adelante. La subida a Marie blanque fue dura, pero bonita a la vez, escuchando una y otra vez las indicaciónes de Quilez y de Molina de cómo debía administrar las fuerzas. Hice el Portalet a un ritmo muy bueno, batiendo mi record personal de ascensión. Desde ahí a la meta fue casi un premio, ya que dejamos atrás la lluvia.
Cuando llegué a meta, me esperaba Eduardo Soguero, mi fisio y “hermano pequeño” quien me cuidó y me mimó para que pudiera salir con garantías para poder correr esos 48 kilometros, muy difícilesdebido al estado de la musculación.
Empezamos a correr a once kilómetros por hora, luego pasamos a 10, a 9... hasta que nos quedamos anclados en los 8 kilometros hora, algo inaudito para el nivel que tenemos, pero la musuclación estaba casi muerta y en esos momentos solo funcionaba la mente. A las cinco y media de la tarde recibí una llamada de Reyes, medica de la prueba que en esta ocasión no pudo estar a nuestro lado. Sus palabras me hicieron subir como la espuma: "Toño, olvídate de tus piernas, olvídate de tu dolor, corre con el corazón, solo con el corazón…". Sus palabras fueron mágicas.
A las siete y veinticinco minutos de la tarde, entraba de la mano de mi hija Paula, mi mujer, mi equipo y otras cincuenta personas que se unieron a nosotros para entrar en meta y ofrecerle este nuevo triunfo a AFEDAZ.
Una vez más había vencido la mente y el corazón. No podía ser de otra manera.
Gracias a todos."
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