domingo, 22 de febrero de 2009

III CURSA DE MUNTANYA CASTRO D’ALFONDEGUILLA



El sábado, día antes de la carrera, salimos a trotar media horita para soltar, quedamos Edu, Pedro y yo y después probamos el agua de la Piscina, baño turco incluido, así da gusto. Edu nos comentó el caso del montañero argentino Federico Campanini, por la noche vi el vídeo y me pareció estremecedor. Por encima de la decisión del grupo de rescate de abandonarle, que debido a mi desconocimiento de la montaña no me atrevo a valorar, me sobrecogió la lucha del guía que sabía cuál era la situación, incluso conocía el desenlace final, pero se aferraba a la vida sacando fuerzas que ya no tenía.

Domingo 6:00 a.m. me lo cuentan y no me lo creo, suena el despertador y me levanto con ganas de ir a una carrera de montaña, algo está pasando. Eso sí, uno de mis primeros pensamientos es para todos aquellos corredores que hoy disputarán el Maratón de Valencia, especialmente para los debutantes, ¡los nervios que estarán pasando no serán pocos!

Paso a por Saúl, Edu y Pedro, retraso acumulado de unos 25 minutos que hace que como siempre lleguemos justos, o tarde. Al llegar a Alfondeguilla el aparcamiento resulta complicado, por lo que acabamos poniéndonos los dorsales (millor pitrals) a dos minutos de la salida, ya calentaremos otro día.

Sin chip, por lo que la línea de salida es dispersa, algo de lo que no me percato y esperando que nos pidan que nos pongamos detrás de la línea, suena el cohete, en marcha.

En esta ocasión intento retener el perfil, otras veces lo he echado de menos, por lo que se que los primeros km son suaves y los puedo hacer rápido. Salgo delante con el grupo de cabeza y con ellos hago los primeros km, es espectacular ver a alguno de estos corredores.

Pasado el 4k, comienza la carrera de verdad, el desnivel se acentúa y las rampas se hacen más duras, me despego del grupo de cabeza, esa no es mi carrera. Me encuentro bien y llevo un buen ritmo, la pisada es aceptable y lo agradezco.

Pasado el 5k está el primer avituallamiento en el que hoy sí, paro y bebo. Seguimos subiendo hacia el pico Peñalba, las imágenes del montañero argentino no se me van de la cabeza, recuerdo sus lamentos y me imagino por lo que pasó, salvando las abismales distancias, en una carrera hay momentos en los que no puedes más y aunque quieras no puedes más, pero claro, en el trail paras y punto, los grandes picos es otra cosa.

Una vez arriba comienza el primer descenso, lo cojo con muchas ganas y recupero. Sin darme cuenta nos plantamos en el 7k y comienza la segunda subida, recuerdo el perfil, son cuatro y esta es la segunda. Cerca del 7,5k está el segundo avituallamiento, en el que paro y bebo tranquilamente antes de seguir subiendo. Al salir del avituallamiento hay una fuerte subida donde nos hacen algunas de las fotos del álbum de la carrera.

Llegamos a la cima de la Pitera por el 8k, voy alto de pulsaciones desde los primeros km, pero me encuentro bien y sigo a ritmo. Falso llano con vistas espectaculares de La Plana Baixa y segundo descenso en el que vuelo, hasta que tengo un percance, ya que en un punto en el que la senda se bifurca tomo el equivocado y me desvío del recorrido, pero no sólo yo, ya que dos corredores que vienen detrás me siguen y perdemos unos metros, hasta que me doy cuenta, se lo digo y enderezamos el rumbo. Acabo el descenso con estos dos corredores que bajan perfectos.

Llegamos a la tercera cuesta, sigo descontando, sólo queda otra, uno de los dos corredores se adelanta y nos deja, lleva un muy buen ritmo que no podemos seguir y eso que no vamos mal. Me quedo tras un corredor de Onda al que sigo en la subida, me ayuda mucho que marque el camino, es algo que todavía me cuesta. A estas alturas sigo metido en la carrera, no he desconectado como me suele pasar pero tampoco la disfruto tanto como las otras las en ruta, las de verdad.

Una vez pasado el 12k comienza la nueva bajada, en tramos más técnica que las anteriores pero sigo yendo cómodo, tengo alguna molestia de estómago y pies pero son llevaderas. Esta bajada la disfruto, gracias al del Club de Onda se me hace mucho más fácil, tanto que al llegar al tercer avituallamiento por el 14k se lo salta y yo le sigo, prefiero seguir su estela que parar a beber. Bajando un corredor que viene por detrás pregunta si queda más de subida, otro contesta que no, pero yo se que sí, queda la última y se lo digo, además tengo entendido que es dura.

Desde aquí hasta el final no ha tenido nada que ver con el tramo anterior de carrera, me he sentido cansado, se me han acentuado las molestias de estómago y sobre todo de pies y la carrera se ha vuelto muy técnica, tanto en la subida como en la bajada, me cuesta mucho subir, apenas troto en los falsos llanos y hay momentos que casi voy parado. Esto es lo que más me cuesta de la montaña, hay tantos factores que intervienen que por momentos pierdo el control.

Me marco como objetivo llegar arriba, es la última subida, ahora sí. Ya he perdido al corredor de Onda, (al que desde aquí le agradezco el tramo que me ha marcado, ya que en la llegada no le he visto) y los que venían por detrás me van pasando, pierdo bastantes posiciones. Una vez arriba, llegamos al avituallamiento, pasado el 16k, aunque allí marca el 15k supongo que será por la modificación del recorrido, paro y bebo, me hace falta, recupero un poco y ya sólo queda la bajada. Pero lo que parecía fácil se complica de nuevo, la bajada es muy técnica, castiga las piernas y no permite bajar rápido.

Tras el casi un km de bajada, pasado el 17k la pista se vuelve asfalto, falta me hacía, ahora ya mucho mejor, pongo ritmo a la meta, adelanto a uno de los que me habían pasado en la subida y recorto metros a los de delante, si la meta no estuviera tan cerca les alcanzaba… Entro en el pueblo, se oye la meta, tras un par de curvas llego a la plaza, paso por el arco con 01:51:25, recojo el diploma: posición 33 de 652, la camiseta y a estirar. Me sorprende tanto como me alegra quedar en estas posiciones, ya que no se me da especialmente bien la montaña, acabo muy contento.

Al poco llega Saúl, un poco después Pedro y cuando íbamos a esperar a Edu en la llegada nos llama desde la plaza, otra vez tarde.

Saúl: 02:00:57
Pedro: 02:21:03
Edu: 02:27:26

Mi carrera

jueves, 19 de febrero de 2009

LA CURSA DE ALFONDEGUILLA CAMBIA DE RECORRIDO‏


Comunicado de la organización:

"Bueno, debido al gran exito q esta teniendo la carrera, a dia de ayer 570inscritos, y todavia falta hoy i mañana para apuntarse. La organizacion hadecidido canviar un poco el recorrido para evitar los engorrosos tapones qse forman invetablemte a la entrada de la primera senda. El recorrido es básicamente el mismo, lo unico q canvia es el principio,antes la senda se "cogia" en el km 1.5, ahira se seguira por la pista endirección aigualid, i en el km 4.6 se entrara en la senda. El recorrido total de la prueba a aumentado en 1km aprox. Aqui o dejo el nuevo perfil (rojo) i el anterio (azul) para q veais q nocanvia apenas, solo, como ya os he dicho la parte primera, haciento lasubida mas tendida por la pista hasta enganchar con la senda. Un saludo ;)"

domingo, 1 de febrero de 2009

IX MARXA DE MUNTANYA SANT SEBASTIÀ DE LA VILAVELLA


I prueba puntuable del Circuito Provincial de Carreras de Montaña de la Diputación, después de unas cuantas carreras de las de verdad, es decir, en ruta, vuelvo a la montaña. Preparando el material el sábado recuerdo la última vez que utilicé las zapatillas de trail, fue en Figueroles y coincidió con las molestias en la cintilla iliotibial, espero que no se repita.

En esta ocasión somos tres los Macarrunnings que acudimos a la cita, Pedro, Saúl y yo. Para no hacerlo demasiado fácil, Pedro que nos tenía que recoger con su flamante Freelander, se duerme y retrasa la salida, ¡esto es el Macarrunning Club! Nos acompaña Patri que ha quedado allí con una amiga, si nosotros sufrimos en las carreras, creo que ellas sufren tanto o más las carreras.

Llegamos a La Vilavella a las 8:40, recogemos el dorsal, nos preparamos y corriendo a la línea de salida ¿quién necesita calentar? Llegamos por la parte posterior y hay muchísima gente, así que decidimos dar un rodeo para acceder por el lateral de la meta. A las 9:01 tras unos largos prolegómenos se da la salida, con tanta gente parece imposible avanzar, entre empujones pasamos la alfombra e intentamos empezar a correr. Saúl sale delante, enseguida me corto y no puedo seguirle, intentaré alcanzarle más adelante.

Damos una vuelta por el pueblo en la que intento adelantar a todos los corredores que puedo, muchos me han avisado del tapón que siempre se hace al salir del casco urbano, yo no sufro el tapón, creo que he salido lo suficientemente delante como para evitarlo, pero no veo a Saúl.

Voy con muchas ganas, es otra oportunidad que le doy a la montaña con la esperanza de que esta sea la buena y que las sensaciones, la motivación y la satisfacción sea algo parecido a lo de las carreras en ruta, bendito asfalto.

Hacia el final del 2k se nota que la pendiente empieza a aumentar, cada vez más. Tras un repecho comienza la subida seria, en este punto me da completamente igual la pendiente, voy prácticamente igual subiendo que en llano, me preocupa más la superficie por la que voy, cuando vas pisando entre piedras, raíces, hojas y charcos, ¿dónde quedan la técnica de carrera, el control en la pisada y todas esas cosas?

A diferencia de las carreras en ruta, en las que recuerdo cada km con bastantes detalles, en las de montaña sólo recuerdo momentos puntuales sin poder localizarlos en un punto kilométrico.

La mayor parte del recorrido transcurre por pista, aunque hay tramos de senda muy atractivos, especialmente el tramo en zigzag pasado el 3k. La pendiente es muy marcada hasta alcanzar el 5k, tras el cual hay un falso llano y un ligero descenso antes de continuar con la subida. Llevo un buen ritmo, me encuentro muy bien y las rampas todavía no me pesan.

Llegamos al primer avituallamiento en el 6k, donde sin parar y sin ganas, bebo agua por lo que pueda venir. Pasado el control iniciamos el descenso hasta prácticamente los 7,5k donde el perfil vuelve a picar e inicia el ascenso final. Bajo volando, mucho más seguro que en otras ocasiones y disfruto del descenso.

Cuando comienza la subida sigo estando fresco, pero las cuestas van pesando cada vez más, ahora hay momentos que noto que bajo el ritmo, me adelanta un corredor y me da ánimos, desde aquí se lo agradezco. Es digno de mención la cantidad de público con el que cuenta la prueba, hay mucha gente y en muchos puntos, así da gusto. Empiezo a estar cansado, en las pendientes fuertes camino, me acomodo y camino más de lo que necesito, me doy cuenta, la montaña me desmotiva y hace que desconecte, me convenzo de no volver a caminar más de la cuenta y así lo cumplo hasta el final, pero me arrepiento de haber venido, no disfruto la montaña, la sufro.

Antes del 10k llegamos al control y a partir de aquí comienza el descenso. El terreno es rocoso y está suelto en muchos tramos, me agobio, me canso de estar siempre alerta y desconecto de nuevo de la carrera, veo que por detrás vienen 4 o 5 corredores y les dejo pasar, ni me apetece competir, ni intento seguirles el ritmo, me pregunto cuál es la razón que me hace estar allí. Algo más adelante, cerca ya del 12k, el terreno mejora, ya puedo correr o al menos intentarlo, me animo un poco, alcanzo a algunos de los que me han pasado y sigo su ritmo hasta que en el tramo hormigonado les paso, ahora vuelo.

En el tercer control tampoco paro, alguien de la organización me ofrece glucosa y sin pensarlo la cojo, pienso que más adelante habrá líquido, error, el líquido se queda atrás así que me cuesta tragar la glucosa. Me hubiera venido bien algo de líquido.

No recuerdo el perfil, sólo que había dos subidas fuertes, le pregunto a un corredor que está junto a mi y tampoco lo sabe, ¡soy un desastre! Me llevo una gran alegría al tocar asfalto a falta de algunos km, aunque ahora echo de menos mis zapatillas, las de trail son muy rígidas y pesadas, me noto cargado y tengo problemas de estómago, puede que por el sobre de glucosa. Supongo que ahora ya todo será prácticamente llano y aunque casi casi lo es, me quedaban dos sorpresitas en forma de cuesta que por poco se me atragantan.

Corremos por caminos rurales entre “tarongers i clementins” y sólo noto una ligera pendiente en contra, acercarnos a la meta me da las fuerzas que ya faltan. En este tramo voy junto a un corredor local que conozco que se apellida igual que yo, como todo el mundo le conoce le gritan y animan, yo también tomo esos ánimos para mi, él bromea y me dice: “si que eres conegut al poble!”.

Pasado el 17k llega una rampa de unos 300 m que a estas alturas se hace dura, a pesar de ir ya bastante cansado, saco algunos metros a los corredores que íbamos juntos. Desde el público nos animan en la subida y alguien grita: “va! Que ja esteu! Que només queda esta i l’altra!” oigo algo que no quería oír, “l’altra!?” y efectivamente, cuando empezaba a recuperarme de la cuesta, cerca ya del 18k llega la segunda, con menos metros pero más pronunciada, me cuesta más, a todos nos cuesta más, a pesar de todo les saco más metros, lo que me permite afrontar los últimos metros con cierta ventaja sobre ellos, veo que aprietan, pero en asfalto y con pendiente a favor no pienso ceder ni un metro, casi sprintando llegamos al pueblo, curva, curva y ya entro en la plaza del ayuntamiento en la que hay mucha gente aplaudiendo, sonrío contento y paso por la meta.

Sin duda, junto con las vistas desde lo alto, que acabe ha sido lo mejor de la carrera. Paro el crono en 01:38:58, pero no tengo ninguna referencia que me haga pensar si está bien o mal, aunque apenas hay corredores en la llegada y me dan medalla (por megafonía han dicho que hay para los 100 primeros), puede que sea un buen tiempo. Busco a Saúl, no le veo, así que me espero estirando hasta que llega y me dice: “¿por dónde has venido?” los dos pensábamos que él iba delante, pero no era así. Al poco cuelgan la clasificación y Saly me dice: “el 39 mestre!” nunca había quedado en una posición así, me sorprende tanto como me alegra, ahora tocará completar el circuito, la próxima Alfondeguilla.

Saúl: 1:45:47
Pedro: 2:17:59

Mi carrera