sábado, 7 de mayo de 2011

26ª MEDIO MARATÓN PORT SAGUNT




Después de haber retomado el entrenamiento unos meses y haberme probado en alguna carrera más corta, me siento preparado para afrontar mi distancia, hasta ahora preferida, un medio maratón. Además el de Port Sagunt siempre es especial.

Durante el trayecto de ida cae el diluvio universal, por algún momento dudo de si nos dejarán correr y decido que de seguir así no voy a correr. Por suerte, antes de la carrera la lluvia amaina, pero la cantidad de agua caída obliga a la organización a recortar alguna parte del recorrido por estar completamente anegada de agua.

En la previa busco a Bagán para que me lleve, pero hoy no ha venido. Veo a Paco Moliner y a Alberto, pero estos corren demasiado para mí, haré lo que pueda. Justo en la salida comienza de nuevo la lluvia, pero antes de enfriarnos se da la salida y nos ponemos.

A pocos metros de la salida veo a Marta y a Sara, con la cámara y bajo el paraguas, ¡que ilusión! Salgo rápido, por encima del ritmo que me toca, pero voy cómodo y decido ir regulando poco a poco, 1k 3:46 ; 2k 3:50; 3k 3:53; del primer 5.000 ni me entero, completo el 5k en 19:25, ya voy regulando.

Me agrupo con varios corredores que llevan equipación de un club de triatlón y que llevan a la primera chica. Corremos en dirección al mar para seguir en paralelo al paseo. Pese que El Puerto es llano, conozco la carrera y sé que hay varias pendientes que pese a no ser muy marcadas, se pueden atragantar. Corremos por zonas en las que he entrenado muchas veces, me gusta conocer la zona. Ya no llueve, pero hay muchos charcos que ya han empapado las zapatillas y hace que pesen más de lo normal.

Pasado el 7k me empiezo a sentir cansado, es demasiado pronto, así que me toca regular, coger aire y disfrutar, que es de lo que se trata hoy. Tras unas cuantas Medias en mi haber, no soy capaz de decir que es como la primera vez, pero sí entraña incertidumbre, me fijo en mis rodillas, me faltan piernas, pero me siento capaz. Los km previos al 10k son duros, pican arriba, 9k 4:02; 10k 4:09, paso el 10.000 en 39:21.



Pese a no tener marca objetivo, algo me dice que el 1:24 marcará si acabo contento o no, a estas alturas de carrera no voy muy sobrado, pero las sensaciones no son malas. Me encuentro mejor, hablo con el de la bici que lleva la señal de la primera mujer y con los del club de triatlón, en unos días es el de Canet, pero ninguno competiremos. Es la chica la que tira del grupo, va muy fina, ella sí está compitiendo. Vamos por las calles de la playa de Canet, recuerdo que de vuelta al Puerto hay un par de km duros, aviso al grupo y hacia allá vamos. Nuestro ritmo es constante, entre 3:55 y 3:58, hasta llegar a la zona más complicada de la carrera, aquí bajamos ligeramente el ritmo, los km y la pendiente pesan. Completamos el 15k en 4:06, lo que hace un tiempo para la distancia del gran fondo de 59:13.

Estoy en crono y ya hemos superado la parte más dura de la carrera, además debido a la lluvia no estará la distancia completa, me vengo arriba, me pongo en cabeza del grupo y marco yo el ritmo. La pendiente ayuda y hago los siguientes km entrono a 3:50, hasta que dejamos la costa y volvemos hacia la salida, ahora cuesta más. Hace dos años este tramo me hizo sudar sangre, hoy voy mejor, también es cierto que el clima ayuda. 19k 4:02. Veo a Paco de lejos y sé que algo le ha pasado, le grito y pronto le alcanzo, calambres me dice, una lástima porque hoy era un buen día y Paco es de los buenos. 20k 3:58 y solo restan 200m hasta meta. Paso el arco riéndome en 1:19:29, me río porque no estoy en esa marca ni de lejos. Cuando paro me emociono, por la media, por El Puerto, me tengo que sentar y coger aire.



Llega Paco, me explica lo suyo, nos rehidratamos, fotos, gran bolsa del corredor, masaje y de cena. Volver a hacer una media ha sido emocionante, que haya sido en El Puerto la ha hecho más especial.