martes, 2 de marzo de 2010

LA MEMORIA DEL CORREDOR DE FONDO

Pliométricos, propiocepción, aeróbico, anaeróbico, condropatía, tendinitis... son una muestra de la tan variada terminología del running, pero nunca he escuchado (ni leído) a nadie haciendo referencia a la memoria del runner.

Después de varias semanas parado, el intento a la vuelta al entrenamiento resultó infructuoso. Llegado a este punto en estas fechas, no quedaba más que descartar la siguiente carrera, una más esta temporada, con la salvedad de que la siguiente carrera era el Maratón, mi primer Maratón.

Cuesta asimilarlo, recuerdo la rabia los primeros días cuando por momentos dudaba si intentarlo, pero poco a poco se va encajando. Me di cuenta de que habría más maratones cuando pasé de desear que saliera un día de perros a desear que les saliera un buen día para correr a los que tanto se lo estaban currando las semanas anteriores.

El día del Maratón acompaño a Edu, estoy bastante más tranquilo que él, llegamos justos de tiempo y trotamos juntos hacia la salida. Cuando nos despedimos caigo en la cuenta que yo no correré y la sensación me resulta extraña. Tras la salida me quedo vacío, muy sólo y me fastidia no poder correr. Sobre el 11k veo pasar a los primeros y es espectacular, poco a poco van pasando corredores y veo caras conocidas, algunos me piden explicaciones de por qué estoy fuera, solo soy capaz de encogerme de hombros. Pasa Edu fresco, ha salido muy buen día para correr aunque amenaza lluvia. El siguiente paso ya es el 31k, ha llovido algo y los semblantes van cambiando, yo ya estoy más tranquilo y trato de dar ánimos a los corredores. Pasan conocidos, Bagán, Paco Moliner, Xavi,David... Edu ya va con Pedro, se le ve muy bien y ya queda menos. Me dirijo hacia Meta y me cruzo con Pedro y Edu a falta de un km para acabar, será un gran debut de Edu, me hubiera gustado que hubiera sido el debut de los dos. La comida de después, magnífica, pero no sabe tan bien como después de haber corrido.

Los días posteriores intento trotar y aparcen de nuevo las molestias, así que decido parar completamente, se acabó por un tiempo. Los primeros días se hace extraño, es como no atender una obligación, pero poco a poco el cuerpo se va relajando, hasta el punto que la cabeza no se acuerda. Tan es así que he vuelto a jugar a fútbol, ¡a fútbol! me lo cuentan y no me lo creo. Es un claro síntoma de lo que pasa, me he convertido de nuevo en una persona normal, ya no soy un runner.

Un día leí algo así como que el cuerpo humano no está preparado para correr, sino que se adapta. Yo he comprobado que esa adaptación existe, que el esfuerzo es importante y que con cada entrenamiento se alcanza una mejora, pero la tendencia natural es la que es y el cuerpo tiende a acomodarse.

De todo esto viene el título del post, en esta mi nueva situación podría dedicarme a otras cosas, otros deportes (fútbol, pádel, incluso squash) ya que he perdido muchas sensaciones, pero conservo la memoria, recuerdo todo lo que me ha aportado el running y sólo por eso merece otra oportunidad.